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Solomillo de ternera IGP en salsa de vino tinto
Si buscas sorprender a tus invitados con un plato elegante y lleno de sabor, el solomillo de ternera IGP en salsa de vino tinto es una opción perfecta. Este corte, conocido por su extrema ternura y delicado sabor, se eleva a un nivel superior cuando se combina con una salsa rica en matices como la de vino tinto. En Carnicería de Madrid queremos mostrarte esta receta, ideal para cenas formales o celebraciones donde quieras destacar con un plato que conquiste todos los paladares.
Ingredientes necesarios:
- 1 solomillo de ternera (800 g)
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla mediana
- 250 ml de vino tinto
- 100 ml de caldo de carne
- 1 cucharada de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
Preparación paso a paso:
- Precalienta el horno: Comienza calentando el horno a 180 ºC para asegurar una cocción uniforme del solomillo.
- Sella la carne: En una sartén caliente con un poco de aceite, dora el solomillo por todos sus lados durante unos 2 minutos. Este paso ayuda a sellar los jugos en el interior, manteniendo la carne tierna y jugosa.
- Prepara la salsa: En la misma sartén, sofríe los ajos y la cebolla picados hasta que estén tiernos. Agrega el vino tinto y deja que reduzca a la mitad. Una vez reducido, añade el caldo de carne para equilibrar los sabores.
- Hornea el solomillo: Coloca el solomillo en una fuente para horno y vierte la salsa preparada por encima. Cocina durante 15 minutos para obtener un punto medio, ajustando el tiempo según el gusto de tus comensales.
- Emulsiona la salsa: Retira el solomillo y, con la sartén aún caliente, incorpora la mantequilla a la salsa. Remueve hasta que se integre por completo, dándole un brillo y una textura sedosa.
- Sirve: Corta el solomillo en medallones y acompáñalo con guarniciones como puré de patatas, verduras asadas o incluso un arroz cremoso.
El solomillo de ternera en salsa de vino tinto es la combinación perfecta de ternura y sabor intenso, ideal para ocasiones especiales donde deseas impresionar a tus invitados. La profundidad que aporta el vino tinto a la salsa convierte este plato en una auténtica experiencia gastronómica.
El acompañamiento perfecto para realzar el plato
Un solomillo de ternera en salsa de vino tinto merece acompañamientos que complementen su riqueza de sabores. Una opción clásica son las papas gratinadas, cuya cremosidad contrasta perfectamente con la intensidad de la salsa. Para una alternativa más ligera, un puré de coliflor o una ensalada de hojas verdes con un aderezo cítrico aportan frescura al plato.
Además, el tipo de vino utilizado en la preparación puede marcar la diferencia. Opta por vinos tintos con cuerpo, como un Rioja o un Ribera del Duero, para obtener una salsa más robusta. Si prefieres un toque más dulce, un vino como el Oporto añadirá profundidad al plato.
No olvides servir el solomillo con la salsa caliente y decorarlo con hierbas frescas como tomillo o romero. Este detalle visual también aporta un aroma irresistible que eleva la experiencia culinaria.
Si buscas más inspiración para tus menús, te recomendamos visitar este artículo sobre cómo elegir el mejor vino tinto para cocinar carnes, que te ayudará a maximizar el sabor de tus recetas.
En resumen, el solomillo de ternera en salsa de vino tinto no solo es delicioso, sino también una muestra de que con ingredientes simples y de calidad se pueden crear platos sofisticados. ¡Anímate a prepararlo y conquista el paladar de todos! Descubre nuestra receta solomillo en adobo al estilo mexicano y comienza el año sorprendiendo a tu familia.
