¡Que bien pudieran ser un regalo! Porque, ¿qué mejor obsequio que dar tiempo, compañía y amor a quien antes nos ha ofrecido todo eso sin pedir nada a cambio? A veces, nos enfrascamos tanto en las obligaciones cotidianas que no tenemos unos momentos para compartir con aquellos que nos importan de verdad. A última hora nos ponemos a buscar cualquier chuchería que comprar y con eso creemos que estamos satisfaciendo los anhelos de nuestros seres queridos. Pero este año va a ser totalmente diferente con estas tres ideas para disfrutar a tope del Día de la Madre. Se trata de sorprender con un regalo que es, a la vez, celebración. Regala experiencia en familia. Las cosas se estropean. Los momentos perduran. Aprovechamos el buen tiempo y toma nota. No es tan difícil.
Primera idea: picnic para las que acaban de ser mamás
Aún no tienes una gran familia (todo llegará), pero la mamá a agasajar disfruta de su primer bebé. Así que lo mejor es que se añada (si puede ser) un toque romántico a la celebración. ¿Y qué mejor que un picnic? Y si es con su cestita totalmente equipada como la de la foto, mucho mejor. Busca un lugar agradable a orillas de un río o playa o, simplemente, con buenas vistas. Atrévete incluso en la azotea si tienes un skyline que merezca la pena. Si sales a la naturaleza y no hay una zona especialmente habilitada (con sus mesas y sillas de obra), no te preocupes. Lo importante es que el lugar sea bonito y recogido. Lleva una manta y la comida ya cocinada en recipientes adecuados. Puedes preparar pollo empanado, cordero en salsa (al estilo marroquí), algunos embutidos, cerdo sazonado, ternera en trozos con verduras… ¡Ah! Y un poco de vino (con moderación, ¡eh!) para amenizar la velada. Si eres el papá el que organiza este evento para el Día de la Madre, te aseguro que la mamá no se va a olvidar en su vida de este día tan especial.
Segunda idea: barbacoa para las familias grandes y medianas
Es una variante de la idea anterior pero más adaptada a las afortunadas mamás que ya tienen una familia con más miembros. También vale para las abuelas con hijos y nietos bien avenidos. Con esta opción, solo tienes que buscar un sitio habilitado con mesas de picnic y barbacoa de obra para poder hacer el ágape con seguridad. Por favor, no hagas fuego en zonas no permitidas. Se trata de hacer de celebrar el Día de la Madre y no de llevarse un susto terrible. Cada vez hay más sitios oficiales preparados de esta forma y se pueden buscar fácilmente en Internet con la herramienta Google Maps. Te puedes llevar la carne cruda y realizar la fiesta in situ. Salchichas, hamburguesas, filetes, chuletones, costillas, chorizos… Todo esto se presta a disfrutar del Día de la Madre en familia. Una ensalada o algunas verduras que se puedan añadir a la barbacoa (berenjenas, calabacines, cebollas, pimientos e, incluso, tomates grandes) son también una buena opción junto con las bebidas favoritas de grandes y pequeños. Es sencillo y la preparación de la fiesta es, a la vez, celebración y regalo. Porque para una madre con una prole importante no hay nada mejor que disfrutar de ese día viendo a los suyos en armonía.
Tercera idea: quedarse en casa, por si llueve o la familia es urbanita
Que eso tiene la primavera, que lo mismo hace un día radiante que se pone a llover. En este caso, siempre hay que tener una alternativa. En el caso de las familias grandes que han decidido una barbacoa, no hay que frustrarse. Elige piezas de carne (y también, las verduras) que se puedan hacer en la parrilla de la cocina de casa. Incluso es posible asar en cocinas convencionales los chuletones de ternera y los churrascos (si lo hacemos con la temperatura adecuada). Si antes de comprar la carne, ya es seguro que el tiempo no acompaña, es mejor pasarse al horno con pollos grandes con un punto agridulce, cerdo sazonado, cordero asado o, incluso ternera rellena con alguna salsa. Estas recetas suelen ser del gusto de todos.
Las familias más pequeñas que se hayan decantado por la celebración del Día de la Madre tipo picnic lo tienen aún más fácil. Solo hay que poner un poco de música a tono, un mantel bonito y unas flores en la mesa y… la cesta tal cual te la ibas a llevar al campo, playa o montaña. Sí, así tal cual. Si has preparado una como la de la foto, que lleva su menaje y el ágape ya está organizado (pollo, cordero, cerdo o ternera se prestan a ello divinamente), la celebración del Día de la Madre es aún más especial si cabe. Porque le estás demostrando a mamá no solo tu amor sino que, además, que éste está a prueba de cualquier contratiempo.
¡Disfrutad familia de este día tan especial!
Texto y foto: Candela Vizcaíno