¿Cómo distinguir un solomillo de la Sierra de Guadarrama de otro cualquiera?
Casi veinte años lleva como IPG (Indicación Geográfica Protegida) nuestras carnes de ternera de la Sierra de Guadarrama, un producto de calidad excepcional para los paladares más exigentes. Aunque los controles son muy estrictos y nuestras carnes llevan siempre el sello oficial correspondiente (reconocido por la Unión Europea), la ternera o el añojo de la Sierra de Guadarrama tienen unas características específicas.
En nuestra tienda podrás ver que este tipo de carne se presenta de la siguiente manera:
- Busca siempre el sello rojo con las 7 estrellas de la Comunidad de Madrid imbricado con el perfil de una de nuestras vacas. Los productores pueden colocar, adicionalmente, el sello azul de calidad de la Unión Europea.
- Las carnes de la Sierra de Guadarrama tienen un suave color rojo sin llegar al burdeos.
- Nunca se presenta reseca.
- Está suavemente infiltrada de grasa que es lo que aporta su jugosidad tan especial.
- Es firme al tacto.
- Cuando se cocina (de cualquier manera) nunca salen los jugos.
- En el paladar es tierna sin ser chiclosa, jugosa y con un sabor bastante suave pero característico.
- Es mejor que compres directamente en los puntos de venta reconocidos de los productores locales. Así evitas que haya algún tipo de trastoque (por otra de calidad distinta e inferior) en la cadena de producción.
- Las carnes de la Sierra de Guadarrama deben incluso presentarse en vitrina debidamente etiquetadas y separadas del resto de denominaciones. Es obligatorio.
¿Y cómo son los solomillos de ternera de la Sierra de Guadarrama?
Los animales de los que procede esta deliciosa carne han sido criados con un estricto control de calidad en todos sus procesos: desde su engorde (con pastos y pienso) en el campo hasta su despiece en el matadero. No solo se siguen rigurosos estándares de higiene sino que también se hacen los mejores cortes para que, al llegar a tu cesta de la compra, adquieras un producto de calidad superior.
Ni que decir tiene que las piezas más exquisitas son los solomillos, el corte que se encuentra inmediatamente anterior a los cuartos traseros. Son unos músculos con una buena relación de magro/grasa y sin ningún tendón, nervio ni hueso. Es una de los cortes más jugosos de la ternera y las de la IGP de la Sierra de Guadarrama son deliciosos y de una calidad superior. Cuando lo pruebes vas a repetir.
¿Cómo preparar el solomillo de Guadarrama? ¿Cuál elegir?
Al ser una carne de calidad suprema, esta pieza se presta a infinidad de combinaciones, aunque suele ser la elegida para las celebraciones especiales por su capacidad para ser preparada al horno (con algún relleno y una salsa a base de verduras). Ni que decir tiene que también son exquisitas a la plancha, o aún mejor, asadas con carbón. El solomillo de la Sierra de Guadarrama no se reseca a la hora de asarlo y conserva su jugosidad. Eso es no solo gracias a su buena relación magro/grasa sino también a que los animales han disfrutado de parte de su crianza en el campo.
Si estás pensando hacer una receta al horno con alguna salsa, relleno o acompañamiento especial, lo mejor es pedirlo entero sin ningún tipo de corte. Suele pesar aproximadamente 2,5 kilos. Con esa cantidad es suficiente para una familia de 5-6 miembros.
Sin embargo, si has decidido hacer algún plato que tenga como base la plancha, pide al carnicero que te corte el solomillo de la Sierra de Guadarrama en medallones, que no es lo mismo el cuchillo profesional que el de casa.
Aunque puedes conservar esta carne hasta una semana en el frigorífico sin más, lo mejor es que, además del frío, esté envasada al vacío para que no pierda ni su textura, ni sus propiedades nutritivas ni su jugosidad natural.
¿Qué te ponemos? ¿Solomillo entero? ¿En medallones?
Por Candela Vizcaíno